Implementando el Manejo Holístico se puede producir más y a la vez regenerar la tierra. Los campos ganaderos aumentan su rentabilidad al mismo tiempo que regeneran el suelo y la biodiversidad. Un nuevo paradigma en la forma de manejar el campo que establece una alianza entre la producción, el ambiente y el negocio.

Es hora de regenerar

A veces el cambio climático nos parece algo lejano o científico, pero si observamos se vive en el campo en el día a día, en el clima adverso, en la lenta pérdida del suelo,  sostén de todo el tejido vivo.

Desde que descubrió el uso del fuego, el ser humano fue alterando el paisaje y la vida del planeta, aumentando las emisiones de carbono y deteriorando sus sumideros -los sitios donde se captura CO2-, como costo asociado al progreso. Antes de la aparición de los humanos, los suelos contenían unos 400 Gt más de carbono. Esto equivale a 200 ppm de CO2 atmosférico que enviamos al aire. Este es un problema clave de nuestro tiempo: buena parte del CO2 que emitimos a la atmósfera, antes se encontraba en los suelos. Debemos disminuir las emisiones al mismo tiempo que regeneramos los ecosistemas que capturan esas emisiones. 

La Regeneración va a ese punto, directamente. Reparar los sumideros, los sitios donde el carbono es un componente fundamental de la vida: los pastizales, las tierras de cultivo y los bosques del mundo.

Se ha dicho que la ganadería actual es un factor de desertificación y de emisión de gases de efecto invernadero, y esto, cuanto más industrializada la producción ganadera, más cierto es. La producción industrial es cada vez más dependiente de combustibles e insumos, muchos de los cuales matan los organismos del suelo y contaminan los cauces de agua. Además, cada vez que el suelo es expuesto a través de la labranza o algún quimico, o en la cosecha de cultivos, o por una quema, los suelos pierden su estructura y su vida microbiana, liberando CO2 a la atmósfera. 

En la medida en que mejor comprendamos el manejo del ganado, las pasturas y sus suelos, cuanto más nos acercamos a respetar las leyes de la naturaleza que los rigen, más abundancia obtendremos. Podemos liberarnos de costos tercerizados o de insumos innecesarios, mientras reconstruimos la vitalidad y la productividad, mejorando resultados año a año. Podemos pararnos en nuestros pies y valernos de la verdadera riqueza: la conversión de energía solar capturada.  La ganadería regenerativa está generando hoy resultados sorprendentes en distintos ambientes y contextos: recupera los procesos vitales de los ecosistemas, produce más y es más rentable.

“O eres parte del problema o eres parte de la solución” -dice el refrán. La Ganadería regenerativa convierte a los pastizales en «Bombas de Carbono», que secuestran toneladas de CO2 atmosférico, lo que coloca a los productores como parte de la solución al cambio climático y no como parte del problema. Un productor regenerativo es hoy protagonista clave, capaz de generar cambios benéficos cualitativos y cuantitativos en el habitad natural.

“Al poco tiempo de hacer Manejo Holistico -dice Pablo Borrelli – comenzás a ver cosas que no veías hace 30 años. El suelo desnudo comienza a vestirse con nuevas plantas, muchas de ellas consideradas valiosas y raras. Los pastos preferidos recuperan vigor y cobertura. Los suelos se estabilizan. La naturaleza responde generosamente cuando trabajamos a favor de ella”. Pablo Borrelli es Agrónomo, co-fundador de Ovis 21 y Educador Referente en Manejo Holístico de habla hispana. Ha entrenado a más de 1000 practicantes en Manejo Holístico en 7 países. “Aplicamos el Manejo Holístico a más de 500 mil hectáreas de la Patagonia, con resultados consistentes. En todos los casos mejoramos la efectividad de los procesos ecosistémicos y aumentamos la producción de forraje. Pudimos recomendar aumentos de carga ganadera y a la vez recuperar los campos.” Hoy el manejo holístico se expande en múltiples ambientes, abarcando más de 1.5 millones de hectáreas sólo en Argentina. Se articula a través de nodos regionales apoyados por una vibrante comunidad de productores que comparten sus aprendizajes y experiencias.

 ¿Cómo manejamos?

Cuando las cosas son complicadas pero mecánicas, como un reloj, un motor o un avión, es posible controlarlas, ya que son partes combinadas donde cada una cumple una función para un fin: mostrar la hora, generar movimiento o volar. “Hemos sido capaces de desarrollar formas de tecnología cada vez más sofisticadas, con las cuales extraer los recursos de la tierra, y hacer que la vida sea realmente más cómoda -dice Allan Savory, creador del Manejo Holístico – Pero no hemos podido hacerlo sin dañar al mismo tiempo nuestro medio ambiente.” Nuestras decisiones de cómo manejar el medio ambiente han sido erróneas. Han partido de la ignorancia o de una forma de pensamiento lineal, que deja afuera muchos factores. “Ahora más que nunca -prosigue Savory – requerimos la capacidad de tomar decisiones que consideren simultáneamente las realidades económicas, sociales y ambientales, tanto en el corto como en el largo plazo.”

En cambio, cuando las cosas son complejas y no son mecánicas sino “orgánicas”, como un medio natural, una sociedad, o un proyecto ganadero donde intervienen múltiples factores -desde el climático hasta el humano -, estamos ante fenómenos que no podemos controlar. A menudo producen resultados imprevistos y se auto organizan. Por ejemplo, si una especie disminuye o desaparece, la comunidad biológica se adapta y continúa, modificándose. Con conocimiento y buen criterio podemos manejar y mejorar los procesos regenerativos de los ecosistemas. Observamos, aprendemos, seguimos. Adaptamos estrategias. Planificamos. Volvemos a observar. 

“Al estudiar nuestro planeta y las muchas criaturas que lo habitan -agrega Savory – no podemos aislar nada de manera significativa, y menos aún controlar las variables. La atmósfera de la tierra, sus habitantes -plantas, animales, humanos – sus océanos, llanuras y bosques, su estabilidad ecológica y su promesa para la humanidad, sólo pueden ser comprendidos cuando son contemplados en su totalidad. Aísle cualquier parte, y ni lo que ha tomado ni lo que ha dejado atrás, permanece como lo que era cuando todo era uno” 

¿Por qué “Holístico”?

Holístico proviene de “Holos”, el todo. Cuando manejamos un campo, estamos simultáneamente manejando un ecosistema con animales, pastos, suelo, árboles, insectos, sumado a la infraestructura, las finanzas, los vínculos sociales dentro y fuera del campo, etc. Para poder gestionar todo esto en conjunto, no podemos ver las cosas de una en una, sino que debemos concebir esta complejidad como una totalidad. Debemos procurar comprender el Todo mayor que estamos manejando, que tiene cualidades y características que no están presentes en ninguna de las partes. Pensar de manera holística los problemas de productividad de un campo nos proporciona información y nos permite tomar decisiones adecuadas en el momento adecuado.

El Manejo holístico es la herramienta para optimizar el vínculo entre el animal, el suelo y los pastos, e ingresar en un círculo virtuoso de regeneración, productividad y rentabilidad.

  1. Es Simple, porque está diseñado para ser practicado por cualquier persona de campo, desarollando nuevas capacidades, no importa su nivel educativo.
  2. Es Adaptativo, es decir, no es una receta. Tiene total flexibilidad para adaptarse a cualquier condicionamiento ambiental y social.
  3. Es Accesible ya que se puede aplicar en cualquier escala de predio o especie animal. No tiene barreras de entradas tecnológicas ni de infraestructura. Se puede comenzar con lo que uno tiene.
  4. Es Integral ya que permite tomar decisiones teniendo en cuenta los aspectos sociales, económicos y ambientales en simultáneo.

Estudiar Manejo Holístico tiene consecuencias directas en la productividad. A partir de los recursos pedagógicos que el Instituto Savory pone a disposición, es posible tomar decisiones adecuadas para cada contexto, utilizando distintos procesos y procedimientos:

  1. Planificación de los tiempos de pastoreo y recuperación, contemplando todas las variables que el productor debe manejar.
  2. Planificación de la Tierra, diseñando el paisaje y la infraestructura. Un procedimiento que permite disponer de las instalaciones, ahorrar en insumos y mejorar la calidad de vida.
  3. Planificación Financiera, para establecer las ganancias deseadas y tomar decisiones que permitan convertir las mejoras productivas en mejoras económicas.
  4. Monitoreo ambiental y de la condición de los animales, el suelo y los pastos de forma regular para evaluar y replanificar. 

Se trata de un conocimiento integral basado en la experiencia. Un manejo adaptativo que nos permite aprender en el proceso, advertir los signos a tiempo, y replanificar si es necesario. 

El Manejo Holístico permite regenerar los pastizales y los suelos, generando capital biológico y renta, utilizando un bajo a nulo nivel de insumos. Como resultado obtendremos una regeneración en un sentido amplio, que se puede medir en números. Se puede registrar la cobertura, la biodiversidad, la cantidad de forraje producido, y la eficiencia del ciclo del agua. También se puede ver en los números de carga animal, capacidad forrajera y en fin, en la rentabilidad final del proceso. 

La regeneración es algo más que números. Afecta directamente la vida de los productores, que ven año a año regresar especies de flora y fauna, y que pueden permitirse mantener más personas viviendo en el campo, mejorando su calidad de vida.

El Instituto Savory y en el habla Hispana, Ovis 21 por intermedio de la Escuela de Regeneración, facilitan la metodología para llevar a cabo un Manejo Holistico en cualquier predio ganadero en distintos ambientes, sin barrera de escala ni de conocimiento.

Los productores regenerativos tienen un papel fundamental en la comunidad presente y futura: son proveedores de alimentos sanos y de calidad, formadores de suelo y protagonistas en la mitigación del cambio climático y en la creación de un futuro posible.

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