Para comprender la magnitud de la biodiversidad del planeta y de los seres humanos, desglosamos la composición total de seres vivos, en términos de su biomasa. La biomasa se mide normalmente en términos de composición de carbono, ya que es una parte esencial de la biología. En la infografía, un cubo representa 1 millón de toneladas métricas de carbono, y mil de estos cubos equivale a 1 Gigatón (Gt C).

Taxonomía

Masa (Gt C)

%

Plantas

450

82.4%

Bacterias

70

12.8%

Hongos

12

2.2%

Arquea

7

1.3%

Protistas

4

0.70%

Animales

2.589

0.47%

Virus

0.2

0.04%

Total

545.8

100.0%

 
Las plantas son el puente entre el mundo aéreo y el subterráneo, constituyendo la inmensa mayoría de la biomasa del Planeta. Hay 320.000 especies y sus procesos fotosintéticos vitales sostienen a los ecosistemas, permitiendo que una vasta diversidad de animales y microorganismos prosperen.
Los hongos son el tercer tipo de vida más abundante y, aunque los científicos han identificado 148.000 especies de hongos, se calcula que puede haber millones más.

 

Los animales: Una gota en el océano de la biomasa

 
Aunque los animales sólo
representan el 0,47% de toda la biomasa, hay muchas subcategorías dentro de
ellos que merece la pena explorar más a fondo.

Taxonomía

Masa (Gt C)

% de Biomasa Animal

Artropodos (marinos)

1.0

38.6%

Peces

0.7

27.0%

Artropodos (terrestres)

0.2

7.7%

Anélidos

0.2

7.7%

Moluscos

0.2

7.7%

Ganado

0.1

3.9%

Cnidarianos

0.1

3.9%

Humanos

0.06

2.3%

Nematodos

0.02

0.8%

Mamíferos

0.007

0.3%

Aves

0.002

0.1%

Animales (Total)

2.589

100.0%

 
De las 65.000 especies de mamíferos, aves, ganado, seres humanos y peces., casi la mitad son peces óseos como las pirañas, los salmones o los caballitos de mar.
Sorprendentemente, los humanos aportan una masa relativamente pequeña en comparación con el resto del Reino Animal. Las personas sólo representan el 0,01% de toda la biomasa del planeta.
 
Artrópodos
Los artrópodos son el mayor grupo de invertebrados, e incluyen hasta 10 millones de especies entre insectos, arácnidos y crustáceos.
 
Anélidos, moluscos, cnidarios y nematodos
Los anélidos son gusanos segmentados como las lombrices de tierra o las sanguijuelas, con más de 22.000 especies en el planeta. Después de los artrópodos, los moluscos son el segundo grupo más grande de invertebrados, con más de 85.000 especies vivas. De ellas, el 80% son caracoles y babosas.
Los cnidarios son un taxón de invertebrados acuáticos que abarcan 11.000 especies en diversos medios marinos. Entre ellos se encuentran las medusas, las anémonas de mar e incluso los corales.
Los nematodos se han adaptado con éxito a prácticamente todo tipo de ecosistemas, desde las regiones polares hasta las fosas oceánicas. Incluso han sobrevivido viajando al espacio ida y vuelta.
 
Además de estos animales, plantas y hongos, se calcula que hay un billón de especies de microbios invisibles a simple vista, y probablemente sólo hemos descubierto el 0,001% de ellos hasta ahora.
 
Bacterias
Las bacterias fueron una de las primeras formas de vida que aparecieron en la Tierra y se clasificaron como procariotas (sin núcleo). Hoy en día, son la segunda composición de la biomasa, por detrás de las plantas. Tal vez esto se deba a que estos organismos pueden encontrarse viviendo literalmente en todas partes, desde el intestino hasta las profundidades de la corteza terrestre.
Los investigadores de la Universidad de Georgia calculan que hay 5 nonillones de bacterias en el planeta, es decir, un cinco con 30 ceros después.
 
Protistas y arqueas
Los protistas son en su mayoría unicelulares, pero son más complejos que las bacterias, ya que contienen un núcleo. También son componentes esenciales de la cadena alimentaria.
Las arqueas son microorganismos unicelulares similares a las bacterias, pero con una composición diferente. También prosperan en ambientes extremos, desde las altas temperaturas superiores a los 100 °C de los géiseres hasta las condiciones extremadamente salinas, ácidas o alcalinas.
 
Virus
Los virus son la categoría más fascinante de la biomasa. Se les ha descrito como «organismos al borde de la vida», ya que no son técnicamente seres vivos. Son mucho más pequeños que las bacterias; sin embargo, sus efectos microscópicos no pueden ser subestimados.
 
El microcosmos
Los microorganismos en sus orígenes y estructuras más simples sentaron las bases de los sistemas vivos a través de la cooperación (en el mundo de las bacterias no sobrevive el más fuerte, sino el más cooperativo). Un estudio realizado en Dinamarca determinó que las bacterias hacen espacio entre sí y sacrifican propiedades si esto beneficia a la comunidad bacteriana. Los microorganismos fueron los inventores, a escala reducida, de todos los sistemas químicos esenciales para la vida:
       Fermentación
       Fotosíntesis
       Respiración aeróbica
       Fijación del nitrógeno atmosférico
 
Han co-evolucionado con plantas, intercambiando nutrientes por exudados radiculares y, a su vez, las plantas lo han hecho con los herbívoros, quienes con pulsos de pastoreo han mantenido en marcha la bomba de carbono durante milenios alimentando la red trófica del suelo. Y sorprendentemente, son los microorganismos quienes poseen las enzimas necesarias para digerir realmente la fibra que ingieren los rumiantes y transformarla en proteína.
 
“La vida es una unión simbiótica y cooperativa que permite triunfar a los que se asocian”.
Lynn Margulis
 
La red trófica del suelo
¡Por cada hectárea debajo de nuestros pies hay el equivalente a +14 vacas subterráneas!
Una increíble diversidad de organismos conforma la red trófica del suelo.  El rango de tamaños va desde las más pequeñas bacterias unicelulares, algas, hongos y protozoos, complejos nemátodos y micro artrópodos hasta las visibles lombrices, insectos, pequeños vertebrados y plantas.
A medida que estos organismos se alimentan, crecen y se mueven a través del suelo, hacen posible tener aguas limpias, aire limpio, plantas sanas y un moderado flujo del agua.
Cada campo, bosque o pastizal tiene una red trófica del suelo única con una proporción particular de bacterias, hongos y otros grupos, y un nivel particular de complejidad dentro de cada grupo de organismos. Estas diferencias son el resultado del suelo, la vegetación y los factores climáticos, así como las prácticas de gestión de la tierra.
La complejidad biológica de un sistema de suelo puede afectar procesos como el ciclo de nutrientes, la formación de su estructura, los ciclos de plagas y las tasas de descomposición.
En cada sistema saludable o cuenca hidrográfica, la red trófica del suelo es crítica para las principales funciones del suelo, incluyendo:
1. Mantenimiento de la actividad biológica, la diversidad y la productividad;
2. Regular el flujo de agua y nutrientes disueltos;
3. Almacenar y reciclar nutrientes y otros elementos; y
4. Filtrar, amortiguar, degradar, inmovilizar y desintoxicar materiales orgánicos e inorgánicos que son contaminantes potenciales.
 
 
Manejando sistemas vivos hacia la regeneración
La gestión exitosa de la tierra requiere enfoques que protejan todos los recursos, incluidos el suelo, el agua, el aire, las plantas, los animales y los humanos. Muchas estrategias de manejo cambian los hábitats del suelo y la red trófica, alterando la calidad o capacidad del suelo para realizar sus funciones.
 
Al desconocer la trama de la vida, las actividades humanas están amenazando la biodiversidad, la salud de los ecosistemas y sus comunidades, y nos hace reflexionar acerca de las decisiones de manejo que se toman a diario. En este escenario, un porcentaje creciente de humanos con una mirada holística, manejando el ganado y los agroecosistemas a favor de la naturaleza, está impactando positivamente en millones de micro y macro organismos, avanzando hacia la regeneración del planeta.
 
 
FUENTES: PNAS «The biomass distribution on Earth» Yinon M. Bar-On, Rob Phillips and Ron Milo
VisualCapitalist – “All the biomass on Earth, in one graphic”
Elaine R. Ingham – Soil Biology Primer
“Variation of soil microbial population in different soil horizons” – Archana Bhattarai, Bishwoyog Bhattarai, Sunil Pandey

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